Falta de preparación en candidatos restó credibilidad a partidos: Guerrero Corona

Ángel García
Xalapa, Veracruz

La falta de preparación y de interés por servir a la ciudadanía ha provocado que los candidatos a diputados federales y los partidos políticos pierdan credibilidad ante la ciudadanía, dijo el presidente de la agrupación “Profesionales por México”, Reynaldo Guerrero Corona

Abundó que el presente proceso electoral carece de candidatos que reúnan los requisitos para ganarse la confianza de la gente, lo que sin duda se refleja cuando cada uno de los actores políticos recorre las calles en busca de conquistar a los electores.

Además, dijo que es común que durante las campañas políticas la gente reciba promesas que al final no pueden ser cumplidas por los candidatos, lo que ha dado paso al hartazgo y a la desconfianza entre la población.

Dijo que, desde su punto de vista, las campañas “son pésimas” porque carecen de propuestas reales e innovadoras, además de que algunos de los candidatos son abanderados por otro partido político, luego de haber abandonado por una u otra causa las filas del instituto político donde se originaron.

También se cuenta, añadió, con candidatos que en su momento ocuparon cargos públicos y que quedaron mal con la población, sin omitir a los candidatos mayores de edad que no quieren recorrer la ciudad en busca del voto.

Precisó que su organización se ha dedicado a visitar algunos distritos electorales y que durante esas acciones ha descubierto que “los candidatos no dan una” y que incluso se han quedado solos durante sus actos de campaña.

Asimismo, dijo que se ha tenido un acercamiento con algunos de los candidatos a diputados federales, de quienes han escuchado promesas que como legisladores no podrán cumplir.

Abundó que los aspirantes a ocupar una curul durante la renovación del Congreso de la Unión “son malísimos” y que por ello desarrollan una mala estrategia para ganar el voto del electorado.

Finalmente, precisó que una mala estrategia que han desarrollado los candidatos consiste en atacar a sus contrincantes, lo que al final fortalece la desconfianza entre la ciudadanía que en lugar de grillas o conflictos espera recibir buenas propuestas que auguren resultados positivos.